Un grupo de padres tomó la Escuela Especial 28 en demanda de la concreción del nuevo edificio para los chicos. Más de 50 alumnos y muchas deficiencias edilicias tiene el establecimiento que se encuentra tomado desde el lunes.
La comunidad educativa exige la continuidad en las obras del edificio propio, que comenzaron hace un año y ahora están paradas desde hace dos meses; también piden la asignación de un portero.
Es la tercera medida de reclamo que hacen los padres; la primera toma se hizo en octubre de 2012, en reclamo del edificio, cargos y transporte, y así se consiguieron la asignación de kinesiólogo, asistente social, especialista en estimulación temprana y maestra de grado, y después el transporte, que llegó a principios de este año.
La segunda toma fue en septiembre de 2013, y se reiteró el reclamo del edificio propio con talleres; se logró un compromiso del Gobierno provincial de que la próxima obra a inaugurarse este año sería la escuela.
“La construcción está estancada y no aparece nadie a dar explicaciones, el año que viene tenemos la firme intención de que no se puede empezar las clases en este lugar”, señalaron las familias.
Agregaron que por la falta de infraestructura específica “se complica dar los servicios” y resaltaron el compromiso de los docentes.
“La escuela funciona en una casa de madera sin dependencias aptas para contener a 50 chicos con necesidades educativas especiales”.
