(territoriodigital.com) Los allanamientos no fueron positivos y están tras los desarmaderos clandestinos. Los cuatro teléfonos incautados serán peritados en los próximos días.
A una semana del homicidio del empresario citrícola Héctor Knott (49), no hay pistas de los tres delincuentes que lo ejecutaron y menos aún de la camioneta de un primo de la víctima con la que se escaparon.
Pese a eso, en las últimas horas cobró impulso la hipótesis de que la Chevrolet S10 de Knott que se llevaron sus asesinos pudo haber sido desarmada a los pocos días en algún desarmadero clandestino de la zona.
La teoría de los pesquisas se sostiene en la falta de pistas que lleven a hallarla en los cientos de kilómetros que fueron rastrillados.
En uno de los allanamientos realizados en la colonia Itacuruzú se buscaba el arma homicida, en el domicilio de un individuo al que en varias ocasiones se lo relacionó con el robo y desguace de vehículos y otros delitos similares, pero tampoco encontraron nada.
Pese a eso, se esperan nuevos allanamientos en sectores de la ciudad donde, según los vecinos, funcionan desarmaderos de autos y motos.
El jueves a la noche, la pesquisa se concentró en el barrio Itá, donde se realizó un intenso operativo que derivó en el allanamiento a una vivienda y la incautación de una capucha tipo pasamontañas, ocho proyectiles calibre 22 y cuatro teléfonos celulares.
Todos esos elementos se sumarán a la investigación y según fuentes de la causa, todos los dispositivos de comunicación serán peritados en busca de algún dato que eche algo de luz al caso.
El allanamiento en ese sector de la ciudad fue motivado por el testimonio de personas que en los últimos días observaron ciertos movimientos extraños en la casa requisada, que no estaba habitada y por eso, no hubo detenidos.
“No queremos promesas”
Familiares, amigos y vecinos de Héctor Knott marcharon por las calles de Montecarlo para pedir el esclarecimiento del hecho y mayor seguridad, y a la par dejaron en claro su preocupación por la cantidad de delitos que ocurren y que casi ninguno obtiene resolución.
Para evidenciar su postura, entregaron a las autoridades provinciales y locales un documento en el que se reflejan los constantes pedidos que vienen realizando y a su vez, detallan las necesidades en materia de seguridad.
El petitorio exige mayor presencia policial en las calles urbanas y rurales, a pie, con motos o bien en patrulleros, con especial atención en el horario de cierre de comercios y los fines de semana en horarios alternativos, sobre todo entre las 7 y 8 de la mañana, que es cuando se producen reiterados hechos de vandalismo y robos sobre diferentes barrios de la ciudad.
También detallaron la situación actual de la Policía local en cuanto a la falta de móviles e insumos, como el mal estado del antiguo edificio de la Comisaria. Pidieron que se dote a los uniformados de óptimos equipamiento para el desempeño de su tarea: chalecos antibalas, más proyectiles, móviles adecuados, radios y la incorporación de un médico policial.
Las exigencias también alcanzaron a las autoridades comunales, a quienes pidieron que el uso de los móviles -en cualquier caso- sea para lo que están destinados y no para realizar compras o trasladar a familiares.
En relación a eso, solicitaron a la Municipalidad mayor iluminación en las plazas y calles, más reposición de luminarias agotadas o quemadas y controles nocturnos. Se exigió la confección de informes de lo que la Comuna recauda en impuestos urbanos y qué porcentaje de ello se invierte en seguridad.
El vicepresidente del Foro, Daniel Galarza, dijo que “esta vez no queremos promesas, porque hace cinco años, cuando asesinaron a Alejandra Deina (el 10 de febrero de 2009), se creó la brigada de investigaciones y no está funcionando”.
“Confiamos en que los graves problemas de inseguridad en el pueblo servirán como incentivo para que las autoridades se ocupen de una vez por todas de aportar soluciones reales a la ciudadanía”, arremetió el dirigente.
Por su parte, Petrona Caniza, presidente de la comisión del barrio Guaraypo, coincidió con Galarza al decir que “cada vez menos efectivos policiales andan por las calles y siempre que sucede algo grave se ocupan, prometen por un tiempo y luego se olvidan”.
“Ya pensamos en irnos lejos”
Tras la multitudinaria marcha del jueves, Claudia Bitancourth, expareja de Knott y madre de Karen y Martín, agradeció a la comunidad por el apoyo y reclamó a la Policía que se le brinde más información que surja de la investigación.
“Nos sentimos apoyados, pero pedimos que nos tengan más en cuenta, porque si no es por la gente de acá (viven en Eldorado), no tenemos información sobre el avance de la causa”, lamentó la mujer, y confesó que “no podemos salir del impacto, y eso que hace nueve años pasamos por un dolor muy similar con la pérdida de un hijo”.
El asesinato del empresario generó mucho dolor y temor en toda la comunidad, por lo que la familia analiza mudarse a otra provincia. “Nos sentimos desprotegidos al no estar el papá de mis hijos, y una posibilidad que ya estamos pensando es irnos lejos. De pronto se desmoronó absolutamente nuestra vida y uno pierde el rumbo. Sólo queremos justicia”, dijo.
