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15 de octubre de 2014

Concejales de El Soberbio definirán hoy la interpelación a Jair Pereyra


Para el próximo martes, el Concejo Deliberante de El Soberbio interpelará al intendente Juan Carlos “Jair” Pereyra sobre el caso judicial que tiene conmocionada a la localidad, la violación de una menor de 15 años hija de colonos tabacaleros que trabajaban para el jefe comunal en una de sus chacras.
La definición de la fecha y hora de la sesión se conocerá hoy, tras la resolución del presidente del Concejo Deliberante de El Soberbio, Mariley Hesselman, quien convocó para las 18 a sesión extraordinaria para tratar la convocatoria al intendente.
La determinación se tomó ayer, luego de la jornada habitual de debate del Concejo, a la que asistieron vecinos alarmados por la situación, quienes también organizan para esta tarde una nueva manifestación pacífica reclamando seguridad y justicia.
Según fuentes consultadas del deliberativo de El Soberbio, la intención de los concejales es “escuchar a Jair Pereyra, que explique si es verdad que ofreció 60 mil pesos, dos camionetas y una chacra de cinco hectáreas a los padres de la menor para que no denuncien a su hijo como el que sometió a golpes y vejaciones sexuales a la menor”.
 También quieren que Pereyra explique la acusación del padre de la víctima, principalmente si “incurrió en amenazas coactivas, encubrimiento, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público”, hecho que ya fue denunciado penalmente por el legislador provincial Héctor Bárbaro y su asesor legal, Isaac Lenguaza.
No fue confirmado, pero fuentes relacionadas con el caso confiaron que la semana próxima, en la interpelación de Pereyra, participaría el padre de la menor que denunció el abuso. Aún no se fijó postura al respecto entre los concejales, pero se baraja hasta un careo entre ambas personas.
En cuanto a la asistencia psicológica a la víctima, se rectificó ayer que la ayuda se le brindaría a la madre y no a la menor abusada, la que se encuentra padeciendo un cuadro traumático severo, según refirieron allegados a la familia.
Esa contención sería ofrecida desde la Comisaría de la Mujer de San Vicente, pero hasta el momento no se concretó ninguna citación previa.

Paso lento
En cuanto a la denuncia de abuso, ayer se confirmó que la actuaciones policiales llegaron a la Justicia, concretamente al fiscal de Instrucción Tres, Rodolfo Cáceres, donde se confirman las lesiones que sufrió la víctima y el paradero desconocido del acusado, Ederson Pereyra (22), hijo del intendente.
En cuanto al prófugo, la investigación policial continúa sin pasos positivos, y se profundiza la posibilidad de que Ederson Pereyra haya cruzado el río Uruguay con identidad brasileña, o simplemente que esta hipótesis sea esgrimida para contraponerla a las críticas de la ausencia de pistas, o la sospecha más peligrosa, que el joven goce de impunidad para no ser buscado y permanezca seguro en alguna chacra de la región.
El jueves 2 de octubre, cuando la adolescente regresaba de la escuela (es alumna del séptimo grado), según la denuncia, fue abordada por Ederson Pereyra, quien bajo engaños la llevó hasta su vivienda.
Cómo conocía al sujeto por la relación laboral que mantenía su padre con el intendente, la familia de la víctima ocupaba una vivienda cedida por este último, en la misma chacra donde trabajaba también para Pereyra.
Al llegar a la casa, el acusado habría atacado a la joven con golpes de puño, tras lo cual la habría sometido sexualmente, y horas después la chica debió ser internada en un centro asistencial privado debido a graves heridas en la zona vaginal y el rostro.
Luego se desencadenó la confusa situación que involucró a Jair Pereyra, a médicos del hospital público de la zona, a efectivos de la Policía provincial y a profesionales de un sanatorio por la atención a la víctima.
Las conjeturas giraron de inmediato en torno a un intento de encubrimiento, situación que fue admitida por el padre de la adolescente en declaraciones exclusivas a El Territorio el miércoles 8 de octubre, y que disparó la denuncia por amenazas, encubrimiento, abuso de autoridad e incumplimiento de deberes de funcionario público.